Violencia Sexual Digital

#VSD: Ciberviolencia de carácter sexual contra las mujeres

Un estudio asocia el sexting con prácticas sexuales «de riesgo»

Un estudio de la Universidad del Sur de California, dirigido por Eric Rice y recién publicado en la revista Pediatrics, asocia el sexting entre adolescentes con una mayor probabilidad de un comportamiento sexual de riesgo. Los adolescentes que practican sexting son siete veces más propensos a ser sexualmente activos que los que aseguraban que no usan el móvil con fines sexuales. El trabajo advierte además de que el riesgo es aún mayor en el caso de los adolescentes de más edad y que no son heterosexuales.

Los investigadores se basaron en un amplio cuestionario a 1.839 estudiantes de instituto en Los Ángeles. El 75% de los que participaron tenían teléfono móvil y lo usaba todos los días. De ellos, casi el 16% (12% del total de estudiantes) reconoció haber enviado algún mensaje o una foto de sexo explícito y casi el 54% aseguró conocer a alguien que practicaba sexting.

El estudio de Rice indica que las chicas que habían enviado fotos desnudas con su móvil eran las que más probable era que tuviesen también una relación sexual de riesgo, que tuviesen varias parejas sexuales o que consumiesen alcohol y drogas antes de practicar el sexo. Esta relación con prácticas de riesgo confirma las advertencias de un anterior estudio del Centro de Investigación sobre Delitos contra los Niños, de la Universidad de New Hampshire y otro de la Universidad de Texas.

La conclusión de los autores del estudio es que el sexting más que un sustituto del sexo físico, forma parte de un conjunto de prácticas sexuales de riesgo entre los adolescentes. Recomiendan a los médicos que hablen del sexting con los chicos de una manera amistosa como manera de introducir el debate sobre las prácticas de riesgo en general con el fin de prevenir ETS y embarazos no deseados, así como introducir el sexting y sus riesgos en el curriculum escolar de educación sexual.

Fuente: Sexting.wordpress.com y Revista Pediatrics vía 20 minutos.

Para saber más


Hipersexualización de menores: niñas de solo 11 años participan en sesiones de cibersexo vía webcam

La ONG británica Family Lives publicó ayer un informe sobre sexualización e hipermasculinidad de los niños. Este estudio indica entre otros aspectos que existe una tendencia en auge de violaciones entre niños.

Los niños varones, según el estudio, perciben que las niñas con poca ropa merecen ser violadas, y que la violencia contra las mujeres es aceptable.

El estudio también advierte de que niñas de 11 años participan en sesiones sexuales a través de la webcam.

Los autores del estudio achacan estos fenómenos al porno fácilmente accesible online y a que los padres no hacen los suficiente para evitar que accedan a este tipo de contenido. Otros estudios centrados en el sexting entre menores y que analizan sus causas o motivaciones, han resaltado los posibles efectos de la actual cultura audiovisual presente en TV, en la música, etc. sobre estos fenómenos de machismo e hipersexualización, como ya hemos venido contando en este mismo web.

Fuente: DailyMail

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Beatriz (12 años): «Me pidió que posara desnuda frente a la webcam»

Con apenas 12 años Beatriz (nombre ficticio) se refugió en las redes sociales. La situación en su casa no era muy buena y los problemas económicos complicaban la convivencia. Ella disfrutaba creando nuevas amistades, con las que compartía pensamiento, preocupaciones y risas. «Pasaba largas horas frente al ordenador chateando con unos y otros. En uno de ellos encontré a una supuesta chica con la que hablé bastante hasta que le di mi e-mail. Ella me dijo que me iba a hacer un casting para una serie de televisión que me gustaba mucho y me lo creí», recuerda. «Entonces me pidió que me mostrara delante de la webcam… Y lo hice. Al principio estaba con ropa y luego, me pidió que me fuera desnudando hasta que le mostré el pecho casi sin darme cuenta… Me negué cuando me pidió más».

Esta negativa no gustó a su interlocutora, quien comenzó a amenazarla: «Me dijo que repartiría fotos y vídeos míos por toda la red si me negaba a mostrarle todo el cuerpo desnudo, y que iría a por mi familia. Al final, cedí a sus chantajes por miedo. Hasta que un día decidí borrar el Messenger y dejar de lado el ordenador». De eso hace ya cuatro años.

Beatriz recuerda los meses posteriores con mucho miedo: «Pensé que tenía un vídeo mío y que lo iba a poner en Internet. Aquello me afectó en mis relaciones sociales, soy muchísimo más desconfiada con quien no conozco». Con el tiempo, volvió a utilizar Internet, incluso las redes sociales, «pero jamás cuelgo fotos mías ni tampoco doy mucha información. Me siento segura desde un anonimato parcial».

Con apenas 12 años, Beatriz experimentó en primera persona (como muchas otras chicas y chicos) los peligros del sexting (envío de imágenes de contenido sexual producido por el remitente a través de un mensaje de móvil o de Internet). «El problema es que los adolescentes no ven nada malo en ello y, sin embargo, puede tener consecuencias muy serias», explican desde PantallasAmigas, iniciativa para la promoción del uso seguro de las nuevas tecnologías.

¿Dónde puede terminar esa imagen? «Las hemos encontrado en ordenadores de pederastas, o en el portátil de un vecino que empieza a pedirle dinero a cambio de no decírselo a sus padres (sextorsión, señalan fuentes policiales.

El sexting es un problema «serio y difícil de combatir porque los jóvenes no son conscientes hasta que sufren las consecuencias», señala Araiz Zalduegui, educadora de la organización PantallasAmigas, quien insiste en su extensión «no generalizada, aunque sí importante», según confirman múltiples estudios. En algunos países, sin embargo, casos como el de Beatriz sí parecen ser moneda común.

El problema, insiste Zalduegui, es que los menores —e incluso «muchos adultos»— no son conscientes de lo que supone no controlar la difusión de esas imágenes, su destino y las consecuencias que puede acarrear. «No es que haya que ser desconfiados, es que en la Red uno pierde el control de su imagen», reitera Zalduegui, quien recorre los institutos explicando a los chavales las consecuencias de publicar sus fotos. «Les explico que cuando recibes un mensaje con una foto y lo reenvías sin permiso, puedes estar cometiendo un delito, máxime si el o la protagonista de la foto es menor». No obstante algunos estudios incluso apuntan a que pese a ser conscientes de algunos de los riesgos (como el legal), los adolescentes siguen haciendo sexting.

Fuente: La Vanguardia

Para saber más

¿Cuántos menores practican sexting en el mundo? Lo que los estudios nos revelan acerca del 2011

En 2011 se publicaron estudios en varios países cuantificando la incidencia del sexting entre la población. PantallasAmigas los ha reunido para ofrecer una imagen global del problema, ampliada con datos aún más recientes publicados en el Reino Unido.

España

El Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles, elaborado por INTECO y Orange mostró que:

  • El 4,3% de los menores ha recibido imágenes sugerentes de personas de su entorno (sexting pasivo), y un 1,5% reconoce haberse hecho a sí misma/o fotografías de carácter sexy (sexting activo).
  • El sexting activo es más practicado por chicas (2,2%) al contrario que sexting pasivo, más practicado por los chicos (5,1%).

Estados Unidos

Un estudio publicado en la revista Pediatrics sobre el sexting entre los menores estadounidenses, reveló que sólo el 1% envían imágenes sexualmente explícitas (es decir, que muestran pechos desnudos, genitales o el culo, según la definición del estudio) que podrían ser constitutivas de delito de pornografía infantil según las leyes de los EE. UU.
Otros datos revelados por el estudio fueron:

  • 7% afirman haber recibido imágenes de otras personas desnudas o casi-desnudas.
  • El 5,9% las han recibido sexualmente explícitas.
  • De los que recibieron imágenes de sexting, el 56% eran chicas, y el 55% tenían 16 ó 17. Ninguna tenía menos de 12 años.
  • El 9,6% aparecía en imágenes desnudo o casi desnudo, o las había sacado o recibido (es decir, había estado implicado de alguna manera en un caso de sexting).
  • El 2,5% aparecía en dichas imágenes o las había creado. De esos, el 61% eran chicas, el 72% tenían 16 o 17 años y sólo el 6% tenían 10, 11 ó 12 años.
  • Del total de los entrevistados, el 1,8% se había sacado a sí mismo/a, el 0,3% había sido grabado/fotografiado por otra persona y el 0,4% había grabado/fotografiado a otro menor.
  • De los que salían en las imágenes o las habían sacado sólo el 54% mostraba pechos, genitales o culo desnudos.
  • Entre los que las recibieron, ese tipo de imágenes suponía el 84%.
  • El reenvío es poco frecuente: fueron distribuidas o publicadas en Internet en el 10% de los casos de sexting activo y sólo en el 3% de sexting pasivo.
  • El sexting activo sucedió:
    • Una sola vez en el pasado año, para el 41%.
    • Dos veces para el 23%.
    • De 3 a 5 veces para el 26%.
    • 6 veces ó más para el 10%.
  • El sexting pasivo sucedió:
    • Una sola vez en el pasado año, para el 39%.
    • Dos veces para el 33%.
    • De 3 a 5 veces para el 22%.
    • 6 veces ó más para el 6%.

En una encuesta realizada por Associated Press y el canal de televisión MTV uno de cada tres adolescentes y adultos jóvenes encuestados reconoció haber tomado parte en el sexting. El 61% de ellos reconoció que el sexting es «un problema» para los internautas su edad. Solamente el 10% de los encuestados que dijeron que habían intercambiado mensajes sexuales con personas que sólo conocen de Internet. En un estudio similar realizado en 2009 esa cifra era del 29%.

Según un estudio del Centro de Investigación sobre Delitos contra los Niños de la Universidad de New Hampshire, la policía de los EE. UU. trato entre 2008 y 2009 un total de casi 3.500 casos de sexting de menores (1.750 casos por año), en 2/3 de los cuales concurrían circunstancias agravantes, tales como la participación de un adulto (36%) o actuación abusiva por parte de un menor (31%).

  • De los casos en que había un adulto implicado, la mitad de esos adultos tenían entre 18 y 25 años. En un 5% de este tipo de casos eran los menores quienes enviaban sus desnudos a los adultos en busca de sexo, es decir, casi un 2% del total de casos analizados.
  • En el 6% del total de casos el comportamiento era gravemente delictivo al implicar sextorsión o abuso sexual entre los propios menores.
  • En el 17% del total de casos se había producido distribución del sexting sin autorización.
  • En su mayoría (63%) los casos no pasaron más allá de los teléfonos móviles, es decir: no acabaron en Internet.
  • En dos de cada tres casos las imágenes mostraban los genitales o relaciones sexuales, y por tanto serían pornografía infantil según las leyes federales de los EE. UU.
  • El intercambio de imágenes de sexting juega un papel relevante en las relaciones sexuales ilícitas entre adultos y menores.

Investigadoras de la Universidad estadounidense de Rhode Island realizaron una encuesta entre jóvenes en edad universitaria y encontraron que 2/3 (67%) habían realizado sexting y el 78% también lo habían recibido. El 17% incluso lo había reenvíado a terceras personas.

México

Una encuesta de la organización mexicana ASI reveló que el 90% de las personas que envían sexting, autofotografiándose en poses eróticas o desnudas, son mujeres. En una amplia encuesta realizada a más de 10.000 estudiantes mexicanos de cuarto de primaria hasta tercero de secundaria (el 85% tenía entre 12 y 16 años) dio a conocer que casi el 8% de estos jóvenes reconocen haber enviado imágenes suyas desnudos o semidesnudos a conocidos o extraños. El 36,7% de los encuestados dijo conocer a alguien que ha enviado o reenviado imágenes de ese tipo, y el 10,2% reconoció haber enviado mensajes de e-mail o de SMS con insinuaciones sexuales (sexting textual).

Luz María Velázquez Reyes, del Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México, comunicó en noviembre de 2011 las siguientes cifras después de entrevistar a 708 estudiantes (232 de bachillerato y 476 de licenciatura):

  • 80% habían visto imágenes de personas semidesnudas o desnudas en las redes sociales.
  • 20% se tomó fotografías o videos sexualmente sugestivos.
  • 20% recibió invitaciones para retratarse en poses eróticas o pornográficas.
  • El 45% compartió material erótico recibido por teléfonos celulares.
  • 10% lo ha publicado en sus perfiles o lo ha enviado a sus contactos.
  • 60% recibió imágenes o videos con estas características.
  • En el 25% de los casos, los jóvenes los comparten con su pareja, y el 10 por ciento, con personas cercanas.
  • El 55% de los encuestados conoce a alguien que guarda fotografías o videos de novias.

Brasil

Una encuesta realizada por el web brasileño Capricho reveló que más del 90% de las chicas habían recibido solicitudes para mostrarse desnudas ante la webcam.

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Datos alarmantes sobre el sexting entre las adolescentes británicas

En los últimos meses se han dado a conocer diversos estudios en el Reino Unido que ofrecen una perspectiva actualizada del alcance del sexting en dicho país. Ofrecemos aquí un resumen de los mismos:

  • Según el Child Exploitation and Online Protection Centre británico, el 38% de los chicos entre 11 y 17 años han recibido mensajes de móvil o de correo electrónico con contenido sexual explícito y el 70% conocían al remitente.
  • El 10% de los que envían SMS sexuales se ha equivocado alguna vez de destinatario. El estudio realizado en el Reino Unido destaca que casi la mitad de los adultos británicos habrían mandando este tipo de mensajes alguna vez en su vida.
  • Agentes de policía que vigilan las redes de pornografía infantil online han detectado desde finales de 2010 un incremento en las autofotos (y vídeos) que son robadas y terminan en estos círculos. Según el CEOP británico, existen miles de horas de grabaciones indecentes de webcam de chicas británicas que han terminado en webs de este tipo.
  • Según un estudio realizado entre chicas de 14 y 15 años, el 40% no veían nada malo en sacarse una foto en topless, y 1 de cada 6 (16,7%) no consideraba inapropiado posar completamente desnuda para otras personas. El 30% de las chicas que han recibido un mensaje de sexting reconocen que no sabían quién era la persona que se lo había enviado.
  • Desde el Oldham Safeguarding Children’s Board (Manchester) afirman que de media 2 colegios por semana del área del Gran Manchester (2,6 millones de habitantes) acuden a ellos para pedir ayuda con problemas relacionados con el sexting y que la cifra va aumentando. Entre estos casos ya han comenzado a detectar los primeros en escuelas de Primaria.

Estadísticas sexting Reino Unido

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«Ciberviolación»: un nuevo término para una práctica delictiva de violencia digital sexual

captura de webs de exnovias (fragmento)Amantes despechados y exparejas rencorosas tienen una manera cruel y criminal de vengarse de sus antiguas parejas: publicar sus fotos desnudas en Internet.

La Dra. Laura Bergman —sexóloga estadounidense— incide en un reciente artículo publicado en el Chicago Sun-Times en algo que Pantallasamigas lleva advirtiendo desde 2009 en el web temático Sexting.es: cada vez es más común encontrar fotos privadas de sexting expuestas a la vista de millones de personas por sus exparejas.

Is Anyone Up?En inglés denominan a este tipo de fotografías revenge porn (algo así como porno vengativo), y existen numerosos webs dedicados principal o parcialmente a recibir y publicar este tipo de fotos privadas. Uno de ellos era IsAnyoneUp, según explica la Dra. Bergman, y ha sido cerrado tras año y medio de exitosa existencia, aunque no por mandato judicial (pese a las continuas denuncias de padres, abogados y empresas) sino por haber sido adquirido por un controvertido web antiacoso. En este web que fue creado inicialmente entorno al cotilleo de grupos de rock y sus groupies, Bergman denuncia que los usuarios publicaban fotos íntimas de sus ex desnudas, junto con mensajes dando detalles de su vida y comportamiento. De hecho incluso existía un cínico apartado para publicar las reacciones de protesta de las personas cuyas fotografías privadas habían sido publicadas sin permiso. El web también recibía numerosas fotos de menores de edad, que según su administrador eran remitidas a la policía por medio de un abogado. Pese a no estar ya activo, las fotos que difundió siguen presentes en otros lugares de la Red. Bergman utiliza el término ciberviolación para describir el devastador impacto que tiene esta difusión delictiva de sexting privado sobre sus víctimas y sus familias. La sexóloga justifica el término en que pese a no haber violación física, hay una violación en la seguridad y privacidad de las víctimas: no sólo es la vergüenza que les provoca sino que sus reputaciones y su futuro quedan seriamente dañados.

Isanoyoneup?El propio administrador de IsAnyoneUp, en la carta abierta que envió tras su cierre, admitió lo sorprendente que es lo que la gente (sobre todo chicas jóvenes) es capaz de hacer (en referencia a los autodesnudos que le enviaban) por conseguir unos pocos seguidores más en Twitter o unas pocas solicitudes más de amistad en Facebook, red social de la cual él mismo fue expulsado de por vida (según afirma). Este web daba un paso más allá con respecto a los tradicionales webs de exnovias: cuando alguien enviaba una foto se le pedía incluir un enlace al perfil de la persona que aparecía desnuda en Facebook, Twitter o Myspace. De este modo se vinculaba con la imagen desnuda, el nombre real de la víctima y una manera fácil para contactar con ella.

No obstante, la persecución legal de este fenómeno es difícil. Dirigirse contra los responsables del web que las publica implica el problema de rastrearlos a menudo en países extranjeros. Incluso pueden invocar en su defensa determinadas leyes: p.ej. en los EE. UU. la Communications Decency Act que exime de responsabilidad a los dueños del web del contenido que los usuarios publican. En España hay jurisprudencia contradictoria al respecto: en ocasiones se culpa al dueño del web, en otras se le exculpa de responsabilidad.

Perseguir a quienes envían las fotos también tiene su dificultad. Está claro que la persona que sale en la fotografía debe autorizar cualquier publicación de la misma, pero ¿cómo probar fuera de toda duda quién la ha puesto en Internet? Incluso aunque se pruebe que fue desde su ordenador, podrá alegar que lo usó otra persona o que accedieron a él ilegalmente. Además el tiempo que trascurra durante la denuncia y posterior proceso judicial empeorará las cosas a nivel psicológico y podría dar incluso más difusión a la imagen. En estos casos se suele aconsejar usar una vía más rápida (al menos en España): acudir a la Agencia de Protección de Datos para que ordene su retirada de los webs que la estén mostrando. Por supuesto, en cualquier caso y aplicando los mismos consejos que se le dan a las víctimas de ciberbullying, lo primero es guardar las pruebas.

Aun así, el mejor consejo es evitar que esto pueda llegar a suceder y la mejor prevención, no generar este tipo de fotos. No pensemos que con no enviárselas a nadie estamos a salvo: podríamos perder el teléfono o alguien podría crackear nuestro ordenador (de hecho había varios casos así en IsAnyoneUp).



Si aún así insistes en enviar sexting a tu pareja, date cuenta del riesgo que corres y asegúrate de que a quien se lo envías es una persona de tu total y absoluta confianza y sigue otros consejos para minimizar el riesgo del sexting en la medida de lo posible.

Finalmente Bergman advierte a los padres de la importancia de alertar en casa a los hijos adolescentes sobre los riesgos del sexting. Ellos se enfrentan a la presión para hacer sexting todos los días (incluso desde los 12 años) y su ingenuidad e inexperiencia pueden llevarlos a creer que su novio o novia va a guardar esas fotos a buen recaudo. Es vital que entiendan que una vez tomada la foto y enviada, estará fuera de su control para siempre.

Fuentes: Chicago Sun-Times, Sexting.es, Wikipedia, Forbes y Bullyville.

Más información

PantallasAmigas ha podido comprobar que pese a que IsAnyoneUp ha cerrado, están surgiendo sucesores que profundizan en la vinculación de datos personales a las imágenes de sexting que difunden. Se pueden encontrar fotografías eróticas de chicas enviadas por sus exnovios junto a capturas de los perfiles de Facebook, enlaces a sus curriculum en LinkedIn, datos como población de residencia, lugar de trabajo actual, centro donde estudió o el nombre de su novio actual e incluso capturas de mensajes de correo electrónico de las personas fotografiadas. Desnudos sociales, los denominan en alguno de estos webs… Ya anteriormente habíamos advertido sobre el auge de información personal que se estaba difundiendo asociada a imágenes de sexting y constatamos con preocupación que la tendencia lejos de revertirse, se acentúa con la vinculación del sexting a perfiles personales en las redes sociales de tipo personal e incluso profesional.