Violencia Sexual Digital

#VSD: Ciberviolencia de carácter sexual contra las mujeres

Una de cada 10 exparejas amenazan con publicar fotos de su exnovia o exnovio

Con motivo del día de San Valentín, el 36% de las personas tenía previsto enviar una foto atrevida a su pareja a través de un mensaje de texto, correo electrónico o red social, según una encuesta acerca del fabricante estadounidense de antivirus McAfee que fue publicada la pasada semana. Según el estudio, una de cada 10 personas implicadas en una ruptura sentimental amenazó con publicar online una foto reveladora de su expareja y el 60% cumplió dicha amenaza.

Se descubrió que más del 50% de los encuestados compartió su contraseña con una pareja.

Mucha gente considera equivocadamente que compartir sus contraseñas con su pareja en una muestra de amor, pero cuando la relación termina mal es necesario cambiarlas de inmediato, advierten desde McAfee.

Más del 56% de los encuestados había espiado los perfiles en las redes sociales e incluso las cuentas bancarias de sus parejas y el 48,8% había revisado sus correos electrónicos.

El hábito de espiar en línea va más allá de las parejas actuales. Los encuestados reconocieron haber espiado también a sus exparejas, así como a las exparejas de sus actuales novios, en sitios como Facebook y Twitter.

En la encuesta se descubrió que los hombres son más propensos que las mujeres a revisar subrepticiamente las cuentas personales de sus parejas y a vigilar a sus exparejas en redes sociales.

Erika Holiday, psicóloga clínica especialista en temas de pareja recomienda abstenerse de compartir este tipo de información personal «hasta que de verdad conozcas a una persona. Y eso lleva años, incluso décadas. Lleva mucho, mucho tiempo».

La prevención es la única forma de protegerte realmente y hay algunas medidas de seguridad prácticas que deberían ser universales.

Empieza por bloquear con contraseña tus dispositivos móviles y tu computadora. Cuando te sientas cómodo en una relación, puedes ser más flexible con la seguridad. Se recomienda ponerle contraseña a los smartphones sin importar el estatus de la relación.

También es recomendable instalar software antivirus en tus dispositivos electrónicos, especialmente en los teléfonos y tablets, para proteger mejor cualquier información confidencial que tengas guardada. También instala software de rastreo que permita borrar a distancia la información de un dispositivo perdido o robado.

Con respecto a enviar fotos de sexting o compartir contraseñas el consejo es claro: simplemente no hacerlo. No hay que sentirse en ningún caso obligado a hacerlo y eso no significa que estés ocultando algo.

Una vez que se comparte una foto o un vídeo a través de un mensaje de texto o de un correo electrónico, el creador pierde el control sobre lo que ocurre con ese material. Para sacar de circulación un contenido como ese, el receptor tendría que aceptar borrar todas las copias de ese material de su teléfono o cuenta de correo electrónico. Pero confiar en que alguien hará esto es más difícil si la relación terminó mal. Y si la otra persona lo compartió aunque sea solamente con una más, será imposible controlar que tus fotos personales se divulguen.

Después de una ruptura tus opciones son limitadas. Cambia de inmediato tus contraseñas para proteger tu información personal. Si tu ex tiene fotos o datos comprometedores, puedes intentar razonar con él o ella y pedirle que borre esos archivos.

En el estudio de McAfee, algunos encuestados dijeron que sí publicarían datos privados de sus parejas si estas:

  • les mienten (45%)
  • los engañan con otras personas (40%)
  • terminaran con ellos (26%)
  • o cancelaran su boda (14%)

Fuente: CNN México.

Más sobre los riesgos del sexting

Vídeo: No produzcas imágenes de sexting.


Vídeo: Sextorsión, una forma de violencia sexual digital.


Riesgos digitales derivados de una ruptura de pareja, en la mediateca de PantallasAmigas.

Numerosos webs pornográficos roban y difunden fotos de sexting publicadas por jóvenes en Internet

Desde PantallasAmigas venimos advirtiendo desde abril de 2009 del surgimiento de la peligrosa moda del sexting y de sus riesgos asociados, algunos directamente relacionados con su difusión incontrolada en Internet. Según se dio a conocer este pasado lunes, un estudio de la Internet Watch Foundation (IWF) ha comprobado que el 88% de las imágenes y vídeos de tipo erótico o sexual autoproducidas por jóvenes y publicada en la WWW (especialmente en las redes sociales y webs dedicados a emisiones de webcam), son captadas y republicadas sin permiso en otros webs, específicamente en webs porno.

SextingEl estudio observó a intervalos durante cuatro semanas (el pasado mes de septiembre) las imágenes y vídeos sexuales que publicaban niños y jóvenes en determinados webs (68), contabilizando 12.224 piezas en 47 horas (260 por hora, de media). Rastrearon las imágenes y observaron que la mayoría (88%) eran después republicadas en lo que denominaron sitios web parásitos creados con el objetivo concreto de mostrar imágenes de sexting de gente joven.

La fundación encargada del estudio, creada en 1996 por empresas del sector de Internet, ha advertido de los peligros de que menores y jóvenes envíen o publiquen sexting, ya que una vez que la imagen está disponible en formato digital escapa de su control para siempre. Aunque el autor o autora de la imagen la borre de la página donde la publicó originalmente, una vez que ha sido copiada y redifundida por webs porno que se nutren de ellas, se vuelve virtualmente imposible eliminarla del todo de la Red, pues de uno de estos webs pasa a decenas de otros similares, a blogs, y a discos duros de miles de usuarios de todo el mundo. «Los jóvenes tienen que darse cuenta de que una vez que una foto o un vídeo está online, puede que nunca sean capaces de eliminarla del todo de Internet», han advertido.

Paralelamente a advertir sobre dónde acaban estas fotos y vídeos, el estudio da una aproximación de la cantidad ingente de material de este tipo que los jóvenes publican cada día en Internet, y de la creciente presencia de vídeos entre el material de sexting publicado (41% en su muestra). Los responsables del estudio no se han mostrado sorprendidos por la cantidad de material publicado pero sí por el gran número de webs que se alimentan de este sexting.

La IWF ha publicado también testimonios de chicos cuyas vidas han sido devastadas a causa de fotos y vídeos de sexting que acabaron en la Red, incluso sin que los protagonistas las hubieran decidido publicar. Entre los casos que reproducen los hay derivados de robos de teléfonos móviles y no son raras las depresiones graves e incluso los intentos de suicidio (como en el trágico caso de Amanda Todd). Por ejemplo, una chica tuvo que soportar en la escuela bullying y comentarios lascivos de gente que no conocía porque la habían reconocido por una foto erótica en la Red.

La IWF también recibe solicitudes de chicos desesperados que les piden ayuda para eliminar fotos de sexting suyas de la Red, aunque han advertido de que si no pueden proporcionar pruebas firmes de que la persona en la imagen tiene menos de 18 años, no tienen posibilidad de eliminarla.

Desde el nodo británico de Safer Internet han advertido de que aunque la educación y sensibilización al respecto de los peligros del sexting es necesaria, no es infrecuente que los chicos hagan sexting a pesar de las advertencias.

Fuente: PantallasAmigas y The Guardian

Más información

Un estudio asocia el sexting con prácticas sexuales «de riesgo»

Un estudio de la Universidad del Sur de California, dirigido por Eric Rice y recién publicado en la revista Pediatrics, asocia el sexting entre adolescentes con una mayor probabilidad de un comportamiento sexual de riesgo. Los adolescentes que practican sexting son siete veces más propensos a ser sexualmente activos que los que aseguraban que no usan el móvil con fines sexuales. El trabajo advierte además de que el riesgo es aún mayor en el caso de los adolescentes de más edad y que no son heterosexuales.

Los investigadores se basaron en un amplio cuestionario a 1.839 estudiantes de instituto en Los Ángeles. El 75% de los que participaron tenían teléfono móvil y lo usaba todos los días. De ellos, casi el 16% (12% del total de estudiantes) reconoció haber enviado algún mensaje o una foto de sexo explícito y casi el 54% aseguró conocer a alguien que practicaba sexting.

El estudio de Rice indica que las chicas que habían enviado fotos desnudas con su móvil eran las que más probable era que tuviesen también una relación sexual de riesgo, que tuviesen varias parejas sexuales o que consumiesen alcohol y drogas antes de practicar el sexo. Esta relación con prácticas de riesgo confirma las advertencias de un anterior estudio del Centro de Investigación sobre Delitos contra los Niños, de la Universidad de New Hampshire y otro de la Universidad de Texas.

La conclusión de los autores del estudio es que el sexting más que un sustituto del sexo físico, forma parte de un conjunto de prácticas sexuales de riesgo entre los adolescentes. Recomiendan a los médicos que hablen del sexting con los chicos de una manera amistosa como manera de introducir el debate sobre las prácticas de riesgo en general con el fin de prevenir ETS y embarazos no deseados, así como introducir el sexting y sus riesgos en el curriculum escolar de educación sexual.

Fuente: Sexting.wordpress.com y Revista Pediatrics vía 20 minutos.

Para saber más


Hipersexualización de menores: niñas de solo 11 años participan en sesiones de cibersexo vía webcam

La ONG británica Family Lives publicó ayer un informe sobre sexualización e hipermasculinidad de los niños. Este estudio indica entre otros aspectos que existe una tendencia en auge de violaciones entre niños.

Los niños varones, según el estudio, perciben que las niñas con poca ropa merecen ser violadas, y que la violencia contra las mujeres es aceptable.

El estudio también advierte de que niñas de 11 años participan en sesiones sexuales a través de la webcam.

Los autores del estudio achacan estos fenómenos al porno fácilmente accesible online y a que los padres no hacen los suficiente para evitar que accedan a este tipo de contenido. Otros estudios centrados en el sexting entre menores y que analizan sus causas o motivaciones, han resaltado los posibles efectos de la actual cultura audiovisual presente en TV, en la música, etc. sobre estos fenómenos de machismo e hipersexualización, como ya hemos venido contando en este mismo web.

Fuente: DailyMail

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Beatriz (12 años): «Me pidió que posara desnuda frente a la webcam»

Con apenas 12 años Beatriz (nombre ficticio) se refugió en las redes sociales. La situación en su casa no era muy buena y los problemas económicos complicaban la convivencia. Ella disfrutaba creando nuevas amistades, con las que compartía pensamiento, preocupaciones y risas. «Pasaba largas horas frente al ordenador chateando con unos y otros. En uno de ellos encontré a una supuesta chica con la que hablé bastante hasta que le di mi e-mail. Ella me dijo que me iba a hacer un casting para una serie de televisión que me gustaba mucho y me lo creí», recuerda. «Entonces me pidió que me mostrara delante de la webcam… Y lo hice. Al principio estaba con ropa y luego, me pidió que me fuera desnudando hasta que le mostré el pecho casi sin darme cuenta… Me negué cuando me pidió más».

Esta negativa no gustó a su interlocutora, quien comenzó a amenazarla: «Me dijo que repartiría fotos y vídeos míos por toda la red si me negaba a mostrarle todo el cuerpo desnudo, y que iría a por mi familia. Al final, cedí a sus chantajes por miedo. Hasta que un día decidí borrar el Messenger y dejar de lado el ordenador». De eso hace ya cuatro años.

Beatriz recuerda los meses posteriores con mucho miedo: «Pensé que tenía un vídeo mío y que lo iba a poner en Internet. Aquello me afectó en mis relaciones sociales, soy muchísimo más desconfiada con quien no conozco». Con el tiempo, volvió a utilizar Internet, incluso las redes sociales, «pero jamás cuelgo fotos mías ni tampoco doy mucha información. Me siento segura desde un anonimato parcial».

Con apenas 12 años, Beatriz experimentó en primera persona (como muchas otras chicas y chicos) los peligros del sexting (envío de imágenes de contenido sexual producido por el remitente a través de un mensaje de móvil o de Internet). «El problema es que los adolescentes no ven nada malo en ello y, sin embargo, puede tener consecuencias muy serias», explican desde PantallasAmigas, iniciativa para la promoción del uso seguro de las nuevas tecnologías.

¿Dónde puede terminar esa imagen? «Las hemos encontrado en ordenadores de pederastas, o en el portátil de un vecino que empieza a pedirle dinero a cambio de no decírselo a sus padres (sextorsión, señalan fuentes policiales.

El sexting es un problema «serio y difícil de combatir porque los jóvenes no son conscientes hasta que sufren las consecuencias», señala Araiz Zalduegui, educadora de la organización PantallasAmigas, quien insiste en su extensión «no generalizada, aunque sí importante», según confirman múltiples estudios. En algunos países, sin embargo, casos como el de Beatriz sí parecen ser moneda común.

El problema, insiste Zalduegui, es que los menores —e incluso «muchos adultos»— no son conscientes de lo que supone no controlar la difusión de esas imágenes, su destino y las consecuencias que puede acarrear. «No es que haya que ser desconfiados, es que en la Red uno pierde el control de su imagen», reitera Zalduegui, quien recorre los institutos explicando a los chavales las consecuencias de publicar sus fotos. «Les explico que cuando recibes un mensaje con una foto y lo reenvías sin permiso, puedes estar cometiendo un delito, máxime si el o la protagonista de la foto es menor». No obstante algunos estudios incluso apuntan a que pese a ser conscientes de algunos de los riesgos (como el legal), los adolescentes siguen haciendo sexting.

Fuente: La Vanguardia

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